Carlos vio su casa destruida por el incendio de Tres Cantos: "Mi hijo con discapacidad volverá a tener un hogar gracias a la gente"

Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Mexico

Down Icon

Carlos vio su casa destruida por el incendio de Tres Cantos: "Mi hijo con discapacidad volverá a tener un hogar gracias a la gente"

Carlos vio su casa destruida por el incendio de Tres Cantos: "Mi hijo con discapacidad volverá a tener un hogar gracias a la gente"

El pasado 14 de agosto, el incendio de Tres Cantos arrasó diez viviendas y dejó un fallecido. Entre los afectados está Carlos Mayorga, ingeniero informático especializado en blockchain, y su hijo Elian, de 13 años, con autismo severo causado por el síndrome MEF2C. Su casa, que Carlos había terminado de construir apenas seis días antes, quedó reducida a cenizas. En conversación con 20minutos, Carlos relata cómo vivió aquel día, el miedo a perderlo todo, la incertidumbre de su hijo ante la pérdida de rutinas y la ola de solidaridad que le está permitiendo volver a empezar.

Carlos reconoce que ahora se encuentra “mucho mejor” porque la gente se ha volcado con él. Gracias a las donaciones, explica, ha podido empezar a levantar cabeza, aunque todavía queda mucho camino por recorrer: necesita volver a adaptar la vivienda a las necesidades de su hijo. “Lo importante es que ya tengo un lugar donde empezar de nuevo”, asegura.

Era un túnel de fuego

Recuerda aquel lunes como un día que cambió su vida en segundos. Elian estaba con su madre y él se encontraba en casa con un vecino cuando, tras una tormenta de verano, apareció el fuego. Fue cuestión de 5 segundos: me giré para desenredar la manguera y cuando volví la vista ya tenía mi valla ardiendo con llamas de cinco metros. En ese momento, cogió a su gato, lo metió en el coche y salió a toda velocidad atravesando lo que describe como “un túnel de fuego”.

La casa que se quemaba no era una cualquiera: Carlos llevaba año y medio construyéndola y la había terminado apenas seis días antes. “Era la casa de mis sueños, pensada para mi hijo, y quedó en cenizas. Salí solo con unas chanclas y un bañador”. Al día siguiente, cuando pudo acceder a la finca, comprobó con sus propios ojos que no quedaba absolutamente nada.

El golpe fue durísimo, pero lo que más le ha sorprendido ha sido la reacción de la gente.La respuesta ha sido brutal, anónimos y amigos han hecho lo que deberían haber hecho las administraciones, afirma. En apenas diez días, las donaciones y la solidaridad le han permitido recuperar algo de estabilidad y volver a mirar al futuro.

Sobre su hijo, reconoce que todavía “no sabe nada”. Aunque tiene 13 años, su capacidad cognitiva es la de un niño de dos. Vive con rutinas muy marcadas, necesita que cada cosa esté en su sitio y su casa estaba adaptada con pictogramas, seguridad en la cocina, cierres y una piscina especial para él. Cuando vuelva y vea que no existe nada de lo que tenía, será un shock, admite, aunque ya trabaja en reproducir la misma distribución y elementos para que la transición sea lo menos traumática posible.

Con mi hijo no me habría arriesgado lo más mínimo

Carlos confiesa que ha pensado muchas veces qué habría pasado si Elian hubiera estado con él en el momento del incendio. Con mi hijo no me habría arriesgado lo más mínimo, habríamos salido corriendo en cuanto viera el humo. Esa idea le reconforta, porque sabe que lo prioritario siempre ha sido y será protegerle.

Echa en falta protocolos claros de emergencia para personas con discapacidad. “En el puesto de mando vi que daban agua y comida, pero no había nada adaptado ni atención específica que yo pudiera ver. Eso debería existir siempre en cualquier emergencia”.

Pese a todo, Carlos encuentra fuerzas en la solidaridad. “Mi hijo volverá a tener una casa, una habitación y sus rutinas. Lo más importante es que cuando empiece el colegio pueda tener un entorno estable. Esa estabilidad es lo que le permite aprender y ser feliz”.

Están consiguiendo que Elian y yo recuperemos nuestra vida

Antes de terminar, quiso enviar un mensaje especial: “Quiero mostrar todo mi agradecimiento a la Asociación Autismo Araya, a @n1agresionsinrespuesta, a Autismo España, a Fundación ONCE y a la legión de donantes anónimos que están consiguiendo, con su inestimable ayuda, que Elian y yo recuperemos nuestra vida.

Su mayor preocupación es poder tener cuanto antes una vivienda donde su hijo pueda estar con él. Cada granito de arena cuenta muchísimo, recuerda. Para quienes quieran colaborar, se ha habilitado un crowdfunding en GoFundMe y una cuenta a nombre de Elian Mayorga Gómez (ES49 2100 8029 6701 0001 3727). En la transferencia se puede añadir el concepto: Donación por casa quemada.

20minutos

20minutos

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow